Cobeña sostiene que desde hace unos dos meses el precio comenzó a bajar casi a diario, ya que en su momento el ciento de mandarinas estuvo a cuatro dólares y el de naranjas a cinco, y en la actualidad la mandarina se la vende a un dólar y la naranja a $ 2, el ciento.

“Prefiero que la familia venga y tome la fruta de manera gratuita, o que los pájaros se la coman en los árboles porque el precio de la mandarina y naranja en estos momentos da pena”, añade el agricultor.

En cambio Juan Zambrano, a pesar de los precios bajos, está recolectando a diario la fruta, tiene tres hectáreas de cítricos de donde planea coger unas 150 mil mandarinas y unas 60 mil naranjas, y esta labor la está realizando a diario.

Explica que un trabajador está ganando diariamente 20 dólares más el almuerzo, y como el ciento de la mandarina está a un dólar, una persona coge aproximadamente unas 4 mil mandarinas diarias y alrededor de 3 mil naranjas.

Zambrano dice que es verdad que desmotiva el precio de la fruta, pero a pesar de eso ha decidido aprovechar la sobreproducción que hay en su propiedad, porque si no coge la fruta corre el riesgo de que las ramas de los árboles colapsen porque muchas están hasta los suelos por estar demasiado cargadas.

 

>precio. Walter Gómez tiene un centro de acopio de frutas en El Guineo de Flavio Alfaro. Asegura que el precio de los cítricos está por los suelos, y que luego de una reunión que mantuvieron con productores y comerciantes decidieron entregar un oficio a la ministra de Agricultura y Ganadería (MAG), Vanessa Cordero. 

Explica que en dicho oficio solicitan la construcción de una planta de cítricos, ya que creen que de esa manera se podrán aprovechar las frutas, porque se elaborarían bebidas naturales y se daría un valor agregado al trabajo que durante años vienen realizando, porque con la excusa de la sobreproducción, compradores de otras provincias pagan la fruta como quieren, señala.