Al final la ambulancia llegó, pero la angustia que vivió continúa en su memoria. 

“No sé por qué la demora en la respuesta a mi emergencia. Esto no debe pasar, en minutos se puede perder la vida”, dijo.

De la misma manera le sucedió a la familia Mendoza. 

Uno de sus miembros fue atropellado en Los Bosques y la ambulancia llegó 20 minutos después, a pesar de que a dos cuadras está un hospital.

Historias como estas se repiten. 

La respuesta de emergencia no siempre llega a tiempo.

Y no es porque hay demora en el despacho. 

“Todo depende de la disponibilidad de recursos en el área donde sucede la emergencia”, explica Silvio Larrea, director zonal del ECU-911 de Portoviejo.

“En ocasiones, las ambulancias de las entidades que están integradas a nuestro sistema están ocupadas. Cuando ocurre esto tenemos que disponer de otras que están más distantes de donde ocurre la emergencia. Es lo que provoca el retraso en la respuesta”, dijo el funcionario.

Agregó que en la provincia, el ECU-911 opera con unas 100 ambulancias y que están por sumarse otras que ellos vienen gestionando con entidades de salud del Estado. 

Larrea aclaró que el ECU como tal no tiene ambulancias. Recordó que solo son un ente “coordinador”.

Larrea añadió que para mejorar los tiempos de respuesta reestructuran la distribución de los recursos permanentemente.

“Siempre estamos pendientes de mejorar los tiempos de respuesta. Sabemos que en muchos casos la vida de las personas depende de la inmediata respuesta que tengamos a la emergencia”, aseveró.

El director del ECU-911 Portoviejo reveló que el tiempo estimado de una respuesta es de 5 a 7 minutos. “Es lo que se puede demorar cuando existe la disponibilidad de los recursos”, replicó.

 

Preguntas. El funcionario también se refirió a las quejas ciudadanas con respecto a las preguntas que se les hacen cuando llaman a la línea 911 para solicitar el servicio. 

Indicó que las preguntas se las realiza para conocer más datos y tener mejor respuesta a la emergencia.