“Todo estaba bien, no entiendo qué le pasó a mi hijo”, dijo sollozando, mientras esperaba la hora para trasladar el cuerpo de  Sergio, de 15 años, hasta el Centro Forense de Santo Domingo, donde se le realizó la autopsia.

El menor fue hallado ahorcado dentro de su habitación la madrugada de ayer, en el sector Santa Rosa de Buena Fe.

Era monaguillo.  “Mi hijo era monaguillo, quería ser sacerdote, era creyente de Dios”, comentó afligida la mujer, asegurando que, al parecer, “el acoso de sus compañeros y el bullying motivaron que se suicidara”.

Angustiada por la tragedia, Muñiz contó que hace varios meses Sergio le había revelado que tenía inconvenientes en el colegio, donde cursaba el primer año de bachillerato.

“Le llamaban la atención porque decían que era hiperactivo; todo joven es así, le hacían bullying en el curso, siempre tenía que ir a defenderlo. Le ponían apodos feos, incluso el mes pasado estuve casi toda una semana en el colegio”, comentó Muñiz, quien vio con vida al menor hasta las 22h00 del lunes, cuando le dio un beso de buenas noches.

“Me dijo que lo levantáramos a las cuatro de la madrugada para ir al rezo de La Aurora en el barrio Las Vegas. Mi esposo se levantó, me dijo ‘mija, levanta al niño’, y cuando fui al cuarto lo encontré muerto”, recordó entre lágrimas, precisando que el próximo mes iba a cumplir 16 años, para lo cual tenían pensado comprarle una torta y junto a su familia compartir un almuerzo.

Estaba enamorado. Kenia Muñiz indicó que Sergio estaba enamorado de una compañera del colegio, pero los familiares de la menor no aceptaban la relación, por lo que habían informado del hecho al Departamento de Consejería Estudiantil (Dece). 

“Le hicieron firmar un acta a mi hijo donde se le prohibía que se acercara a la chica”, precisó la madre, argumentando que en la habitación donde se ahorcó el chico le encontró una carta de amor.

Hasta la casa del duelo llegaron compañeros del colegio y monaguillos de la iglesia San Jacinto de Buena Fe, quienes desde hace varios años conocían a Sergio. 

“Era un joven muy alegre, activo, y estaba siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitara”, indicaron sus amigos.