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“Huella”
“Huella”
Por: Melvyn Herrera
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Lunes 14 Agosto 2017 | 04:00

Por los acuciantes momentos socio-políticos-económicos que ahora vive nuestro Ecuador, será que el geniecillo aquel que habita en mis neuronas me ordenó publicar otra de esas ocurrencias que hace tantos años me dictó; una mezcla de poesía protesta con música; ésta en ritmo de salsa; ya que aquí, así estemos mal como ahora, solo nos falta bailar al velar a los finados. Como otras veces, en la fraterna radio “Amiga” y/o en mi blog: melvynherrera.com haciendo clik en la pestaña Música, escuchen el mensaje que intenta transmitir el citado gnomo, al decir:

“Huella... deja tu huella en el mundo. / Si no, es que no has vivido, / y por lo tanto... no has nacido, / o tu pisar no fue muy profundo, / pienso por eso que redundo, / al querer, “peras al olmo” pedir, / cuando no está en ti, el servir, / porque derivaste en egoísta... / Te pasaste “engordando la vista”. / Solo mirar, también es delinquir. // Huella, deja tu ejemplo, de huella, / y  más a tu descendencia, / será la mejor herencia, / como dejar, es como dejar una estrella. // De veras, no hay cosa más bella, / cumplida la misión, dormir... / sabiendo que sirvió existir. / Lo otro, es solo fracasar, / algo que te va a despertar... / cuando no te puedas... te puedas arrepentir. // Dinero, esa no es la huella, / que debes dejarle al mundo. / Dejar ese metal inmundo, / es dejar formada la querella. // ¡Vacía cualquier botella! / así el ejemplo, sea malo. / ¡Dar ejemplo, es el regalo!, / música, arte, poesía, / todo el resto es tontería, / nimio... y de valor ralo. // Deja tu huella en el mundo, / que tu pisar sea profundo. / Deja tu huella, deja tu legado, / dejar ejemplo, ese es tu regalo. / Deja tu ejemplo de huella, / de veras, no hay cosa más bella, / como dejar una estrella... // Te pasaste “engordando la vista”, / solo mirar, también es delinquir.”
Hace unos 15 años, con los arreglos de Tito Macías B. y Abdón Cedeño, una magnífica trompeta y el piano de Elio Laz, sin faltar la guitarra de Tito, desde Picoazá, “Augustito” acudió a Kold Studios para con su bien timbrada voz grabar la canción que transmite mensajes profundos sobre la conducta humana, aplicables en todo tiempo, ya que solo el buen ejemplo deja huellas para el bien de quienes nos rodean; y la indiferencia a lo que acontece es una forma de delinquir por omisión o irresponsabilidad, lo que es aplicable en los álgidos momentos que estamos viviendo, cuando los indicios de corrupción nos empujan a participar en esta cuestión; siendo así que, difundiendo esta canción del duendecillo habitante de mis neuronas, él y yo aportamos de alguna forma a la buena causa que es luchar contra este flagelo.
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