Esta decisión ratifica la posición de cambios que está siendo ejecutada en el presente gobierno, incluyendo la manera de hacer política oficial informativa, con una férrea línea editorial mayoritariamente de propaganda gubernamental, anexada a la organización Alianza PAIS y excluyente de opiniones no afines.

Ahora la nueva administración está buscando alternativas para reforzar las fortalezas del grupo, a objeto de dirigirlas hacia la visión del actual mandatario, que desea unificar al país pensándolo como una comunidad, con manos abiertas y a través del ejercicio del diálogo.

En tal sentido se esperan muchas sorpresas en cuanto a contenido y procesamiento de la información, buscando incrementar su universo de  clientes, apostando a la credibilidad noticiosa que es concomitante con la captación de los anunciantes que forman la base de su economía.

Y se espera, igualmente, que el presidente Lenín Moreno pronto anuncie el futuro específico de los medios incautados, liberándolos también del cautivo editorial que le ha sido impuesto por toda una década.