Señaló que en las embarazadas el médico ve los síntomas y en los casos de zika esa paciente es prioritaria, se le hace seguimiento hasta el final de su embarazo, saber dónde da a luz, dónde se le practica la cesárea.

Es más, se le hace seguimiento al niño hasta que cumpla 2 años para detectar si hay otros problemas, que pueden ser auditivos, visuales, porque no solamente en el nacimiento se puede visualizar una microcefalia sino evidenciar otras afectaciones.

Seguimiento. También, cuando una mujer embarazada es notificada con zika se comunica a otras entidades de salud como Solca, IESS, clínicas particulares para que tengan conocimiento y en caso de que la atiendan en esas casas de salud le hagan los estudios al niño.

Cifras. La funcionaria señaló que en el primer trimestre de este año se registraron 55 casos de zika, de esos 28 en embarazadas. También, 340 de dengue y 2 de chikungunya.

El año pasado, en el mismo período, hubo 383 casos de zika, de ellos 110 en embarazadas, 410 de dengue y uno de chikungunya.

El Ministerio de Salud Pública continúa el control vectorial con destrucción de criaderos, abatización y fumigación. Aunque pase la temporada invernal el trabajo es todo el año, permanente, añadió.

Dijo que donde hay casos van con fumigación y el resto con medidas de prevención, se reúnen con las comunidades para que se sumen al trabajo de destrucción de criaderos del vector transmisor del virus.