Científicos lograron implantar una marca satelital a un ejemplar de una ballena azul y dos mantarrayas de cuatro metros de largo, como parte de un proyecto que les permite monitorear a esas especies en dichas islas, informó ayer la Dirección del Parque 

Nacional Galápagos (DPNG).

Se unieron En un comunicado conjunto con el Ministerio de Ambiente, la DPNG señaló que gracias a la implementación del “Proyecto de Monitoreo y Marcaje de Cetáceos en Galápagos”, que ejecuta en coordinación con la Universidad San Francisco de Quito y el Instituto Smithsoniano de Panamá, se colocó una marca satelital de monitoreo a una ballena azul en el archipiélago.

El cetáceo corresponde a la especie “Balaenoptera musculus”, considerada como el mamífero más grande del mundo, y tiene aproximadamente 22 metros de largo, detallaron los científicos.

La fuente indicó que la ballena ha sido monitoreada en las últimas semanas por especialistas del proyecto, con la finalidad de conocer sus patrones migratorios dentro de la Reserva Marina de Galápagos (RMG).

“Estamos satisfechos con el trabajo. Ahora conocemos que la ballena azul marcada sigue recorriendo las áreas de la Reserva Marina de Galápagos.  Eventualmente, sabremos cuando esta migre hacia otras latitudes”, dijo Walter Bustos, director del parque. 

En peligro. La ballena azul es una especie amenazada en todo el mundo, indicó el Parque Nacional Galápagos al explicar que las medidas de protección adoptadas por organismos internacionales han permitido que su población empiece a recuperarse.