Dice que la necesidad la obligó a “perder la vergüenza” y ahora ser chofer es un trabajo que a más de gustarle, la llena de orgullo.

“Soy madre soltera de tres niños y por ellos no me importó lo que opinara la gente cuando inicié en esta labor. Pienso que me gano la plata decentemente”, expresó la mujer de 30 años  de edad. 

Menciona que al principio no fue fácil ejercer este oficio, sobre todo por ser mujer, ya que en la cooperativa donde trabaja, de los 67 socios, solo tres son mujeres. 

“Sí es un poco difícil tratar con los compañeros varones, pero una tiene que hacerse respetar”, relató.

Ganancias. El liviano vehículo no es de su propiedad, ella lo alquila y lo que se gana en el día lo divide por partes iguales con el propietario de la mototaxi.

Para obtener buenas ganancias trabaja doce horas al día, desde las 06h00 hasta las 18h00, de lunes a viernes, y los fines de semana hasta el medio día.

Revela que gana entre 40 y 50 dólares, pero señala que los sábados y domingos son más rentables. 

Indica que cuenta con clientes fijos, dice que la gente prefiere sus servicios porque es precavida para conducir.

“Tengo como clientes a muchos niños de varios planteles educativos a los que le sirvo como expreso, ya que sus madres confían en mí, y me han confesado que es porque soy mujer”, dijo entre  risas.

Señaló que uno de sus sueños es tener su propia mototaxi, por eso está ahorrando para adquirir una.

El costo de la  carrera mínima en estos vehículos es de 35 centavos, el precio varía de acuerdo a la distancia del recorrido.