Ella cuenta que ayudar a los perros y gatos que deambulan en las calles enfermos y hambrientos es la prioridad de todos los que pertenecen al grupo.
“No entendemos cómo hay personas que abandonan a los cachorros”, dijo la dirigente, cuya organización fue una de las primeras en surgir en Babahoyo.
Magallanes relata que en las redes sociales han encontrado apoyo para conseguir recursos, medicinas y hasta hogares temporales para los animales.
“Cuando encontramos un caso, uno de los voluntarios le da un hogar temporal y por redes sociales difunden, los lectores nos ayudan con medicina e incluso muchos acogen en sus casas al perro o gato rescatado”, señaló.
GESTIÓN. La organización no recibe apoyo de ninguna entidad pública, pero eso no ha sido un impedimento para brindar una buena atención a los animales. Los miembros del grupo aportan con dinero y por medio de sus amigos consiguen el apoyo de veterinarios de manera gratuita.
Su objetivo, además de curarlos y conseguirles un hogar, es promover la creación de una ordenanza municipal para evitar el maltrato y el abandono. “Nos encontramos un cachorro al que le habían lanzado agua caliente y lo abandonaron. Murió hace un mes. Esto no puede seguir pasando”, dijo.