Agentes de la Policía manifestaron que acudieron al lugar y se percataron que un grupo de personas llevaban en sus brazos a un hombre herido.

La víctima fue puesta en el balde de la camioneta policial y trasladado al hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), para que sea atendida por los médicos.

Los doctores informaron a los policías y familiares del herido que Andrade presentaba una herida de arma de fuego en la cabeza, a la altura de la sien y que tenía muerte cerebral.

Lidia Andrade y otros familiares estaban en los exteriores de la casa de salud llorando.

Todos esperaban un milagro para que “Chorrón”, como era conocido Ángel, se salve.

Una hora después los médicos confirmaron la muerte del hombre de 30 años de edad.

Al hospital del IESS acudieron los agentes de la Dinased y Criminalística, quienes en coordinación con el fiscal de turno realizaron el levantamiento del cadáver y luego lo trasladaron al Centro Forense de Manta para que le realicen la autopsia.

Los uniformados también indicaron que en el lugar de los hechos encontraron un arma de fuego de fabricación artesanal, con el que se habría disparado Andrade.

La evidencia quedó a cargo de la Policía de Criminalística.

La hermana de Ángel dijo que “Chorrón” había estado libando minutos antes del hecho y que ella desconoce los motivos que tuvo su hermano para dispararse. 

El hecho sucedió afuera de la casa de él.

Ángel Andrade estaba comprometido, no tuvo hijos biológicos sólo uno de corazón. Era el penúltimo de siete hermanos.