El hecho ocurrió mientras el joven de 20 años se encontraba en la sala de su casa, ubicada en la Subdivisión Pérez Borja. 

Durante cuatro días permaneció internado en el hospital Gustavo Domínguez, donde fue llevado para que reciba atención médica. 

En la casa de salud le amputaron los dedos debido a la gravedad de las heridas.

¿Qué pasó? Rodríguez contó que ese día dejó cargando la batería de su celular con un cargador universal, porque el pin de carga estaba dañado.

“Tenía puesto un anillo de metal y al retirar la batería, que estaba caliente, se dio la explosión”, puntualizó.

En primera instancia se dijo que Rodríguez estaba experimentando cargar su celular con unas baterías triple A.  

Se siente bien. Hace 25 días regresó a su hogar junto a su mamá y su hermana. 

Cuenta que en el hospital le brindaron tratamiento psicológico para sobrellevar lo sucedido. 

“Fue duro al comienzo, pero no hay que desanimarse y más bien poner de nuestra parte. No nos debemos sentir menos que nadie”, asintió. 

Detalló que apenas pueda trabajar lo hará para ayudar a su familia.

Manifestó que suele acudir al centro de salud Augusto Egas, donde le realizan las curaciones a sus heridas. 

De su lado su progenitora, Elsita Valencia, dice que se siente contenta con su hijo porque ya está en casa. 

“Gracias a Dios está bien. Al principio él se sentía mal e incluso no quería que nadie lo visitara. Ahora ya está mejor”, sostiene Valencia.