Estos robots-policías tendrán un rango limitado de tareas, como tomar declaraciones de un delito, escribir multas y cobrarlas.

Las autoridades dubaitíes harán uso del robot patrullero O-R3, un pequeño automóvil producido por la compañía singapurense Otsaw.

Los coches robóticos estarán en modo automático mientras patrullan por la ciudad, escaneando a las personas y otros vehículos.

El automóvil no tripulado viene con un dron “compañero”, que complementará sus labores al continuar con la vigilancia desde el aire.

O-R3 fue presentado en mayo de 2017. El robot puede detectar obstáculos en su ruta, reconocer objetos y personas sospechosas, escanear placas de automóviles, además de identificar a transeúntes y objetos abandonados.