A lo largo de la vía principal se ubica más de una decena de comedores en los que se expende esta tradicional preparación de la gastronomía montuvia. 

Como si fueran serpentinas, las morcillas son exhibidas al público y quienes pasan por el lugar no se resisten a su sabor.

Elaboración. En el restaurante ‘El Rosal’ la morcilla es una especialidad.

Allí destacan que el sabor de la morcilla depende de la paciencia con la que se la prepare.

Lo primero que se debe hacer es lavar los intestinos del cerdo, usando mucho limón. 

A la par se prepara el arroz y posteriormente se mezcla con un refrito de pimiento y manteca de cerdo. Esto será el relleno.

Cerca de dos horas toma este proceso y se realiza a diario, según cuentan en el mismo local. Allí se levantan a las 04h00 para preparar la morcilla.

“Una vez relleno el entrijo, hay que hervir la morcilla y luego se fríe antes de servir”, comentan.

La morcilla se corta en porciones y se sirve acompañada de plátano o maduro asado o hervido, o con majada de plátano.

Costo. Su precio puede variar según la cantidad.Los platos más pequeños pueden costar desde un dólar hasta los dos dólares con cincuenta centavos.

Calderón. Pero no solo en Sosote la morcilla es popular.

Daniel Valdiviezo vive en la parroquia Calderón de Portoviejo, donde se han realizado varios festivales de la morcilla, debido a que la venta de este producto es uno de los sustentos de sus habitantes.