El sismo dejó una cicatriz en el estadio Jocay. El mismo día del terremo­to, el Manta y Clan Juvenil habían jugado en esta can­cha por la Serie B. 

Al siguiente día Delfín de­bía recibir a Universidad Católica por la primera categoría. Pero no fue así. Aquella jornada el estadio amaneció igual con sus cuatro localidades, apenas con parte del cerramiento dañado, sin embargo, la herida estaba en el cora­zón del escenario. 

Luego de una revisión se dictaminó que la Preferen­cia, la única localidad que había resistido en las dis­tintas renovaciones, fuera demolida. 

La Tribuna y las dos Gene­rales fueron clausuradas porque había daños es­tructurales. Delfín se quedaba sin su ‘novia eterna’, su Jocay. 

Tuvo que hacer de local en Guayaquil, Quevedo y Portoviejo hasta que la di­rectiva del club, los direc­tivos de la Liga Cantonal de Manta y la empresa pri­vada aceleraron la recons­trucción de las Generales y Delfín decidió regresar a su casa, aunque estuviera mutilada. 

Con solo las dos Generales habilitadas, un 30 de sep­tiembre, el cetáceo volvió al Jocay y empató con el Aucas 1-1. 

Allí se quedaría hasta el último partido de ese 2016. Allí aseguró la per­manencia en la Serie A, al ganar 4-3 a Emelec en esa última jornada. 

A BORRAR MALOS RE­CUERDOS. Y allí sigue jugando este año perfecto, inolvidable, histórico, con esas dos Generales que su­man un aforo de nueve mil personas que cada quince días vuelven al escenario a la espera de que Delfín les regale un triunfo y los aleje más del recuerdo si­niestro del terremoto. Así ha sido. 

Luego de que Delfín ven­ció 2-1 a Barcelona en el estadio Monumental, el técnico Guillermo Sangui­netti dijo que “están feli­ces porque han dado una alegría a un pueblo que el año pasado fue golpeado por el terremoto”. 

El presidente del club, José Delgado, señaló que por eso decidieron volver al viejo romance entre el Jocay y Delfín, a pesar de que solo tengan las dos Ge­nerales habilitadas. “Queríamos regalarles a la ciudad y a la provincia una felicidad tras la tragedia”, dijo. 

RECONSTRUCCIÓN. Los trabajos de reconstrucción de la Tribuna empezaron el pasado lunes, después de que la donación enviada por la FIFA llegó a las arcas de la Federación Ecuato­riana de Fútbol. “Con esa Tribuna rehabi­litada jugaremos la final aquí en Manta”, prometió el directivo. 

Pero no se quedan ahí. El directivo cetáceo junto al presidente de la Liga Cantonal, Javier Macías, han acudido a entidades del Estado para buscar fi­nanciamiento y hacer una reconstrucción total del estadio, pero esa es otra historia. 

Luego de un año com­plicado, Manta vive días felices, regalados por un equipo que no abandonó a su ‘novia’, a pesar de que la tragedia la dañó. 

Delfín se coronó como el ganador de la primera etapa del torneo de la Serie A, en un estadio golpeado por el desastre y que hoy explotó de euforia y alegría.