Los ladrones golpearon a Juan P. y le exigían un bolso (canguro), que llevaba en su cintura. Uno de los tipos lo golpeó en la cabeza con un revólver, pero la víctima logró empujarlo y salir corriendo. Los perjudicados avisaron a la Policía.
Los ladrones al verse perseguidos se cayeron de la moto y huyen dejando un bolso botado, en el que se encontró un revólver.