El cuerpo de “Toño”, como le decían sus conocidos, fue retirado del Centro Forense casi a las 00h00 del sábado y luego trasladado a la casa de sus padres.   

El silencio rondaba la sala en la vivienda donde estaba el féretro, un conocido del occiso tocaba el vidrio del ataúd como queriendo tener un último contacto con Kléver. 

 

Quieren justicia. Los familiares recordaron que él fue asesinado delante de una de sus hijas y que la niña se encuentra muy traumada por lo ocurrido y deberá recibir asistencia psicológica, dijeron.

Katerine, hermana de Kléver manifestó que ellos desconocen las razones por las que su pariente fue asesinado.

Afirma que todo está en manos de la Policía para que realicen las investigaciones y que de parte de ellos seguirán un proceso legal. 

“La muerte de mi hermano no debe quedarse en la impunidad, queremos justicia”, dijo la mujer.

Kléver se dedicaba al comercio y en unos días iba a montar un negocio de pollos en el mercado de la ciudad. “Ya tenía todo listo, pero lamentablemente lo asesinaron”, manifestó.

Recuerda que su familiar era muy amigable y siempre velaba por sus hijas, “por ellas daba la vida”, dijo.

El viernes, aproximadamente a las 13h15, Kléver fue a ver a su hija a un establecimiento educativo y cuando estaba con ella en su moto, dos tipos llegaron, también en una moto, y le  propinaron un disparo que lo hicieron caer junto con la menor. 

Estando en el suelo, el asesino le habría propinado tres disparos más, informó la Policía.

Los agentes hicieron un rastreo por la zona pero no lograron dar con los asesinos.