“Después de leerlo, cada quien tiene el derecho y libertad de sacar la conclusión que desee.

 Con el título de arriba, mañana en “El Diario” y también en mi blog: melvynherrera.com estoy publicando un poema que hasta se hizo canción, en ritmo de son cubano, que me lo dictó el geniecillo aquel que -Uds. saben- habita en mis neuronas; fue por allá, a fines del año 2006, cuando yo vivía en Punta Blanca, Jaramijó; inspirados él y yo, quizás por ese bello ambiente marino y/o motivados por lo que acontecía en el Ecuador de ese entonces; no aparece aquí por falta de espacio. Trata de las lágrimas que Rafael Correa derramó ante la tumba de Simón Bolívar en Caracas, cuando la visitó en ese entonces; poema que nunca fue difundido, ni grabada la canción, ¡peor ahora! Después de leerlo, cada quien tiene el derecho y libertad de sacar la conclusión que desee; ampliando que, poco tiempo después, ese gnomo que me domina me volvió a dictar, esta vez un remedo de poema-protesta titulado “Sentimientos”, mismo que pronto y por los mismos medios que arriba menciono, lo haré conocer a Uds., generosos lectores.