Según declaró, había sido contratado únicamente para transportar los muñecos.

Inicialmente a Sampedro se lo había acusado de transportar armas químicas y esta figura luego fue cambiada durante el proceso judicial, se mantuvo durante estos años y el hombre tenía que presentarse periódicamente ante un juzgado.

Según informó Ecuavisa, la Fiscalía se abstuvo de acusar a Sampedro y se declaró su inocencia.

Sampedro dijo ayer que cuando lo detuvieron con el carro “nunca encontraron nada. A mí me contrataron para llevar equipos de sonido, banderas y monigotes, y por eso fui a parar a la cárcel y hasta me tacharon de terrorista”, recordó Sampedro.

Juan Vizuete, abogado defensor, señaló que mucho tuvo que ver el cambio de Gobierno para que se diera esta situación.

“Reconocemos la imparcialidad y la independencia con la que han podido actuar los miembros de este tribunal. Las nuevas expresiones del actual Gobierno pudieron haber influido de alguna manera para que no  se declare una sentencia condenatoria”, dijo Vizuete, y añadió que “reconocen” la decisión de declarar a Sampedro inocente.

No descartan que más adelante puedan demandar al Estado por el perjuicio que se le ha causado.

Según Sampedro, desde lo ocurrido no puede conseguir trabajo y tuvo que vender su camioneta para mantener a su familia.