Esta actividad tuvo lugar en la pista central de la hacienda Jancai en el sitio La Boca de Piquigua, perteneciente al cantón Sucre.

En este lugar se ofreció una fiesta campesina que buscaba la unificación de las comunidades con el fin de rescatar las tradiciones ancestrales como los juegos montuvios, la caña ensebada y la gastronomía andina, permitiendo que se conjuguen dos tradiciones interculturales del país.

Ángel Castro, propietario de la hacienda Jancai, manifestó que este es un tributo a los montuvios de la zona, con el fin de buscar la unidad, ya que La Boca de Piquigua se encuentra geográficamente ubicada entre tres cantones: Sucre, San Vicente y Jama.

“Esta es una fiesta sin fines de lucro que lleva realizándose dos años y en este 2017 se la realiza con mayor razón, ya que se celebra la vida de quienes sobrevivimos al 16A”, acotó Castro destacando que durante la jornada se desarrollaron juegos tradicionales y populares, además de la exhibición de caballos y presentaciones artísticas.

Jornada. Durante  esta actividad los caballistas de los ranchos San Miguel, La Campana, Bendición de Dios, Sálima, Jama y Zambrano, se tomaron su tiempo antes de la presentación para acomodarse sus pantalones apretados, sus botas de cuero, sus camisas a cuadros y su infaltable sombrero.

José Froilán Cevallos, caballista de Jama, manifestó que él llegó con dos ejemplares para apoyar la cabalgata de esta fiesta. 

“Es una idea grandiosa que se haya pensado en reunir a los campesinos de esta zona”, dijo Cevallos recalcando que ojalá todos realicen eventos como estos que buscan la integración de las comunidades.

Edwin Rodríguez, del sitio Chimborazo, indicó que siempre se quiere que eventos como estos se multipliquen, por lo que esperan que no se acaben para que la unión de caballistas esté presente.

Una vez que se organizaron, el recorrido se dio por la vía principal de la comunidad, donde realizaban las exhibiciones de los pasos que realizan los caballos guiados por sus jinetes. 

El recorrido tomó aproximadamente una media hora hasta llegar al punto de partida, donde se ofreció una serenata musical por parte del dúo de mariachis Hermanos Villavicencio, desde Santo Domingo.

Ramón Zambrano, caballista de San Isidro, destacó que desde hace tres años han participado de esta cabalgata. “Es un evento especial, donde se disfruta sanamente”, aseguró.

Newton Cevallos, caballista de Jama, agregó que hay que respaldar estas iniciativas, ya que ameritan trabajo, paciencia y una gran inversión económica.

“Creo que debemos cumplir como amigos a las invitaciones realizadas como caballistas y como ciudadanos que aman sus tradiciones culturales”, dijo Cevallos.

Para cerrar los festejos, en la noche estuvo presente la orquesta colombiana Sonora Dinamita.