Eso es lo que ha anunciado el presidente Lenín Moreno para contrarrestar el negocio ilícito de estupefacientes que se presenta en el país: un combate frontal al ilegal expendio y consumo de drogas.
Se informó de la posible intervención de las Fuerzas Armadas como apoyo a la campaña que prepara el gobierno.
Es un recurso destinado a controlar y prevenir este mal que amenaza la salud física y mental de quienes, con artimañas, son arrastrados al vicio por los narcocomerciantes; y, a la vez, harían control de armas.
Las estrategias serán dirigidas con especial énfasis a evitar que se radicalice el consumo poniendo en la mira con cierta dedicación al microtráfico, para cortar la comercialización de las drogas que busca incorporar nuevos sujetos al vicio rondando los centros escolares.
Porque es en esos lugares donde ha fijado la vista el corredor-vendedor para contactar a jóvenes estudiantes de ambos sexos, incluso niños, a quienes con engaños intentan corromper su inocencia.
Esperamos que no solamente se cumpla esta actividad, sino que se incorpore a más grupos sociales como apoyo a la educación sobre los perjuicios y daños que producen los estupefacientes que se utilizan irresponsablemente.