María Moreira, exsuegra del occiso, dijo que unos amigos de Rodríguez llegaron hasta el Centro Forense y fueron quienes confirmaron la noticia de su muerte.

Rodríguez, de 42 años, tenía un tatuaje en el brazo izquierdo.  

El hombre fue encontrado muerto a un costado de la vía en el barrio Nuevo Santo Domingo, de La Concordia, la mañana del domingo. 

Tenía cuatro heridas de arma blanca: tres en el cuello y una en la frente. 

Sus familiares dijeron que no sabían lo que había ocurrido, pues afirmaron que desde hace varios años no tenían mucho contacto con Rodríguez y que no sabían a lo que se estaba dedicando en La Concordia.

Anteriormente el occiso vivía en Esmeraldas y trabajaba en la pesca. 

Ayer en la tarde el cadáver de Rodríguez fue retirado del Centro Forense y llevado hasta Tonchigue, Esmeraldas, para su velación y sepelio. 

Sus parientes esperan que se haga justicia. 

Su oficio. William Ron, jefe encargado de la Policía Nacional, informó que las primeras investigaciones han determinado que Rodríguez se dedicaba al comercio de mariscos en La Concordia. 

“El caso está siendo investigado por la Dinased”, dijo Ron. 

El domingo a las 07h00 una llamada al ECU 911 alertó de la presencia de una persona sin vida, cubierta con un saco de yute y en medio de la maleza.

El cadáver, según la institución del orden, presentaba signos de violencia. 

Se presume que a Rodríguez lo asesinaron en otro lugar y lo llevaron a botar en el barrio Nuevo Santo Domingo.