>Catástrofe. Los miembros de los equipos de rescate están peinando la zona con detectores de vida y perros rastreadores, pero no se han encontrado nuevos signos de vida.

“No vamos a renunciar mientras haya un poco de oportunidad”, dijo un rescatista. Sin embargo, según expertos en geología que se encuentran en el sitio, la posibilidad de supervivencia de las personas enterradas es escasa.

Hasta ayer solo tres personas de una misma familia habían sido rescatadas cinco horas después del desprendimiento de tierra, y trasladadas a un hospital sin heridas graves.

Qiao Dashuai, de 26 años de edad, jefe de hogar de la familia, recordó que él y su esposa estaban cambiándole el pañal a su hijo cuando escucharon “un gran estrépito fuera y la luz se apagó”. “Sentimos que algo malo estaba ocurriendo y corrimos hacia la puerta, pero estaba bloqueada por barro y rocas”, explicó.

Al menos 62 casas quedaron enterradas mientras que dos kilómetros del curso de un río y 1.600 metros de una carretera quedaron sepultados por las rocas. En esta época del año son frecuentes las lluvias torrenciales en China y es común que se produzcan inundaciones, desprendimientos y otras catástrofes motivadas por fenómenos meteorológicos. La aldea está a unos 150 kilómetros del epicentro del terremoto que en el 2008 dejó más de 80.000 personas muertas.