Sin embargo, si bien son muchos los esfuerzos realizados, el territorio provincial, sus cantones y su pobladores no reciben los instrumentos necesarios para un despegue mayor y mejor, en razón de la carencia de una relación más directa y profunda con quienes por décadas han ostentado el poder de la República.
Son muchas las áreas en las que el manabita destaca a nivel nacional, entre ellas pesca, agricultura, comercio, turismo, como muestras representativas de lo valioso de su aporte al progreso nacional; pero lo hace limitado a las oportunidades que se le presentan.
Y aquello se debe más a la carencia de una política provincial que una los anhelos, esperanzas, esfuerzos y dinamismo de todos sus habitantes; de sus sectores sociales y productivos, para levantar, unidos, una voz que retumbe, haga conciencia y sea escuchada en los niveles de decisión gubernamental.
Y es en aquello que debe trabajarse de inmediato, para hacer que ese orgullo manabita, de ser originario de esta tierra, se traduzca en una cohesión de esfuerzos y voluntades para lograr, con persistencia y fortaleza, tener lugar en las esferas de las grandes decisiones.