Según el oficial, el grupo reclutaba a ecuatorianos para transportar, almacenar y comercializar la droga en centros de acopio en el país y luego enviarla por vía marítima en embarcaciones desde las costas manabitas.

Los otros tres detenidos fueron identificados como Richard M., quien registra tres detenciones anteriores por tenencia ilegal de armas de fuego, plagio y tenencia de drogas; Hermes S., quien tiene como antecedente una detención por el delito de robo, y Wellinton C., informó el jefe policial.

Acción. En el operativo del jueves se encontraron 279 kilos de cocaína encaletados en el interior de un tanquero.

La operación fue llamada “Dominó 60”, y en ella también se retuvieron dos carros, 28.000 dólares en efectivo y se capturó a los cuatro sospechosos, indicó el jefe policial.

Según la Policía, el tanquero viajaba con droga y era seguido por los policías que ya conocían del movimiento.

El grupo fue interceptado  cerca del coliseo Homero Mendoza, en la parroquia Andrés de Vera, donde los sospechosos dejaron abandonado el tanquero y huyeron en un carro marca Vitara, pero fueron alcanzados por los uniformados en las calles Sucre y 18 de Octubre, en el centro de la ciudad, señala el informe.

“Intentamos dar con el lugar donde iban a almacenar la droga y luego despacharla a otros países desde las costas manabitas, pero no se pudo ya que los sospechosos se dieron cuenta del trabajo policial e intentaron huir, por lo cual tuvimos que capturarlos en el camino”, indicó Ponce.

> Golpes. Ponce destacó que el decomiso de droga del jueves ha sido el golpe más fuerte de lo que va del año en Portoviejo.

El 8 de junio, en Cabo Pasado, cantón San Vicente, se incautó una tonelada y media de droga en el operativo denominado “Ateneo 2”, siendo este el mayor cargamento decomisado por la Policía en la provincia.

En este operativo hubo  un detenido y se incautaron varias pertenencias de un laboratorio donde se procesaba el alcaloide.

Ponce indicó que este tipo de trabajos se ha logrado gracias a la colaboración de la ciudadanía y hace que los grupos élites de inteligencia policial realicen los seguimientos a las personas que andan al margen de la ley.