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Historia del ferrocarril en Manabí- (II)
Historia del ferrocarril en Manabí- (II)
Por: Bernardo Avellán Vélez
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Jueves 08 Junio 2017 | 04:00

A inicios de 1900, ante la carencia de vías de comunicación, a los agricultores se les dificultaba sacar sus productos a los puntos de comercialización y embarque en los puertos de Bahía y Manta.

El transporte se lo hacía a lomo de animales. En Chone se producía mucho cacao. “La pepa de oro” se exportaba en su mayoría por el puerto internacional de Bahía de Caráquez. Era muy necesario el tren para transportar grandes cargas de cacao, tagua y otros productos.

Cuando se instala el ferrocarril en 1909, parte del barrio El Astillero es ocupado para adecuar el camino y montar los rieles para realizar los cambios de vía hasta los talleres de mantenimiento. En aquella época los habitantes de ese sector escuchaban el paso de la locomotora por su silbido y el olor a tagua quemada (palma de marfil) que dejaba a su paso.
Circulaban dos locomotoras que el pueblo la bautizó como “la burra” a la más pequeña, y a la más grande “la once” por el número grabado en la parte frontal de su caldero. El silbido de la máquina hacía que los pobladores salieran a saludar a los pasajeros. Muchos se asustaban cuando pasaba la número 11. Se encendía con carbón, provocando que a veces saltaran trozos encendidos. En más de una ocasión produjo incendios en las casas cercanas a la vía. En un inicio la gente temía a la locomotora porque pensaba que era obra del demonio.
Un autocarril con pasajeros salía diariamente de Bahía a las 08H00, rumbo a Chone. Desde Chone salía otro a la misma hora para llegar a las 11H00 al puerto, ambos se encontraban en Tosagua. En la tarde la salida de los dos puntos era a las 14H00. Las oficinas del ferrocarril estaban ubicadas en la esquina de la Calle Montúfar y Ascázubi. El tren avanzaba por el malecón hasta cerca de lo que hoy es el Bahía Yatch Club; ahí se descargaban los productos. Los talleres se encontraban en el barrio El Astillero bajo la dirección de personal extranjero y la colaboración de nacionales.
El tren llevó desarrollo y progreso por donde atravesaba. Ayudó al abastecimiento de productos traídos del campo y al suministro de agua dulce para la ciudad de Bahía. El ferrocarril dejó en las vidas de los manabitas de entonces, nuevas costumbres que se desarrollaron alrededor de las estaciones. Diferentes culturas y tradiciones fueron traídas por los campesinos a través del ferrocarril, desde el interior de la montaña a la costa manabita. A su vez, estos llegaban a sus pueblos cargados de mil curiosidades venidas de ultramar en los grandes buques cargueros que arribaban a la costa.En 1956 dejan de funcionar las dos locomotoras. Luego fueron retirando poco a poco los autocarriles. El tren en el tramo Bahía-Chone, dejó de funcionar a mediados de la década de los 60s. Fuente: Ferropedia, enciclopedia colaborativa del ferrocarril. / ref. Texto de exhibición en el “Parque Temático del Tren” ubicado en el barrio El Astillero de Bahía de Caráquez, Gobierno Cantonal de Sucre.
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