Propietaria del hotel las rocas dijo que no tuvo otra alternativa que derribar los últimos tres pisos del edificio, porque no logró obtener crédito para reconstruir.

El derribo se realiza con apoyo de una grúa. El objetivo es desmembrar la estructura sin dañar la que permanecerá de pie. Los trabajos arrancaron el miércoles y no tienen fecha de culminación, indicó Laura Cedeño, propietaria del hotel. 

Las Rocas es uno de los hoteles emblemáticos de Manta. Construido hace 33 años, fue el primero de la zona en utilizar ascensor, recordó Cedeño.  

Con el terremoto del 16 de abril del año pasado sufrió graves afectaciones, pero tras varias evaluaciones estructurales privadas se concluyó que podía ser rehabilitado. 

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) consideró inicialmente demolerlo por completo, como ocurrió con otros hoteles ubicados también en Tarqui, pero los informes hechos por profesionales particulares se impusieron ante la opción del COE.

Cedeño contó que lucharon mucho para evitar que lo demolieran, pero hoy ese esfuerzo se ha convertido en una desilusión. Ni la banca pública ni la banca privada les proporcionó un crédito para rehabilitar el edificio. Lucharon en vano, dice la propietaria. 

Por esa razón, debido a que no tienen el dinero para reconstruirlo todo, tomaron la decisión de demoler los últimos tres pisos. Ella prefirió no hablar del monto total que requerían, solo añadió que ahora, con lo que quede del hotel, la inversión será menor y correrá por cuenta propia. 

Este caso es similar a los que enfrentan el resto de empresarios hoteleros de Tarqui. Ninguno de ellos ha recibido aún créditos para construir de nuevo. 

Actualmente varios han formado una asociación con el objetivo de buscar recursos por medio del Gobierno, pero aún están en negociaciones.   

> Para 2017. En los tres pisos que Las Rocas perderá había 30 habitaciones y el salón para eventos. Ahora quedará con 25 cuartos, más la recepción y otras áreas que funcionarán en toda la parte baja. 

Cedeño aclaró que la rehabilitación del resto del hotel no se realizará este año porque aún no tiene el dinero. Cree que sería el próximo. Mientras, tanto aprovechará lo que queda del 2016 para buscar el financiamiento. Unos 250 mil dólares alcanzaría para algo, agregó. 

La demolición no le cuesta a Cedeño porque está a cargo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). 

Aprovechó la maquinaria que desde los primeros días de la tragedia empezó a demoler de manera gratuita las viviendas y edificaciones. 

Las Rocas está ubicado en la parroquia Tarqui, en el sector que al principio de la emergencia formó parte de la “zona cero” de Manta, llamada así por haber mayor devastación. 

Solo en ese sector desaparecieron 24 hoteles, la mayoría colapsados con el sismo de 7.8 grados que golpeó a todo Manabí y una parte de la provincia de Esmeraldas. 

Otros dos hoteles ubicados en la parroquia Manta también colapsaron y desaparecieron.  

Según los registros de Turismo, la capacidad hotelera de Manta se redujo en ese entonces de 6 mil a 4.892. Es decir, la ciudad perdió en total 1.108 espacios de hospedaje con el terremoto.