La Policía ha dado a conocer muchos casos en los que los traficantes de drogas son encontrados fuera o muy cerca de los establecimientos educativos. Incluso, en no pocas ocasiones, se ha hallado sustancias prohibidas en poder de estudiantes, dentro de las escuelas y colegios.

Es cierto que el control y la prevención en el uso de drogas en estas etapas primeras de la vida es responsabilidad de las familias, sobre todo de los padres o apoderados; pero, en vista de que el flagelo se extiende sin medida hacia otros ámbitos, también deben intervenir los docentes y entidades de apoyo como la Policía y la Secretaría Técnica de Drogas.

Los estudios demuestran que cada vez es menor la edad a la que se consume drogas. Un estudio oficial publicado en el año 2015 indicaba que la edad era 14 años. No obstante, la Policía ha informado de casos en que el consumo inicia a los 12 años.

Frente a todo esto, la prevención y el control juegan un papel privilegiado. La familia y los docentes deben identificar los síntomas de la adicción, a fin de actuar para evitar el agravamiento del problema que puede afectar a las vidas de más personas.