El Diario (ED): ¿Cuál es su trayectoria en cuanto al tema cultural?

VE: Comencé en la ciudad de Guayaquil como miembro del núcleo del Guayas cuando tenía 23 años. Gané el festival universitario de las artes y triunfé en el concurso nacional Ismael Pérez Pazmiño.

Por ese aval cultural que tenía como poeta, ganador de ciertos certámenes, hombre de teatro, actor de televisión, locutor de radio Atalaya de Guayaquil, durante todos los años que estuve trabajando me entregaron el micrófono de oro como el mejor locutor. Además, me dedicaba a la poesía, pintura y el estudio médico.

ED: ¿Desde qué año es miembro de la Casa de la Cultura de Manabí?

VE: Ingresé en 1964.

ED: Desde ese año, ¿qué es lo que más destaca en su labor cultural?

VE: Para la Casa de la Cultura fui testigo de honor de la adquisición del predio, eso fue una satisfacción inmensa. Fui colaborador del expresidente Jaime Roldós Aguilera, él me nombró asesor del Ministerio de Salud, luego vine de hacer mi posgrado de Alemania y decidí quedarme en Portoviejo. Mi segunda casa, siempre lo he dicho, es la Casa de la Cultura.

ED: ¿Cuáles son sus propuestas?

VE: Están planteadas en siete puntos, donde se habla de la integración cultural de Manabí, una integración que ha sido propósito mío toda la vida porque soy el gestor y autor de la creación de las extensiones en el Ecuador. Manabí fue la primera provincia que creó las extensiones.

ED: Existen personas que cuestionan su candidatura por su edad, ¿qué piensa usted?

VE: Yo les digo lo siguiente: si fuese así, Gabriel García Márquez no hubiera obtenido los galardones, yo fui muy amigo de Juan Gelman que ganó todos los premios y a los 83 años, antes de morir, obtuvo el premio Cervantes y ya había obtenido el Premio Sofía y había servido a la cultura internacional.

Por lo tanto, los años nos han dado experiencia, son más o menos 50 años viviendo en la Casa de la Cultura nacional.

ED: De ganar las elecciones ¿trabajaría con los  otros dos candidatos?

VE: Trabajaría con todos, esto es de puertas abiertas, son mis compañeros, no son mis enemigos, y aún si alguien aparece y me dice que no votó por mí, no importa.