Su inversión, de aproximadamente 2.800 dólares, se desvaneció junto con la inundación.

Antonio Ureta, agricultor de la zona, indicó que tuvo más de “1.200 hectáreas perdidas y otras 800 sufrieron afectaciones en un 40%”. Dijo además que realizó un recorrido con técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) y otras instituciones para constatar las pérdidas.

Más pérdidas. Galo Murillo, quien perdió tres hectáreas de arroz, indicó que existen tres causas que perjudican al agricultor: que no se cierren las compuertas, canales azolvados y no tener respuesta de las aseguradoras. 

Murillo comentó que también hay pérdidas de plátano, camote y melón en toda la zona baja. 

“La aseguradora encargada de ayudar en los cultivos que se han dañado hasta la vez aparece”, manifestó Murillo. 

El fuerte invierno también afectó la piladora de arroz Eloy Alfaro, ubicada entre las comunidades de Puerto Cañitas y San Bartolo. 

Kléver Chila, trabajador de la piladora, contó que antes de la inundación se procesaban 300 quintales a la semana, pero el agua afectó uno de los motores, dejando paralizada la producción. 

Ayuda. Hace siete días Moisés Mieles, director provincial del Magap, explicó a este medio que en Manabí más de 7 mil hectáreas fueron afectadas por las inundaciones.

Mieles también expresó que se realiza un trabajo de campo y sobrevuelos para actualizar las cifras y coordinar la ayuda respecto a las pérdidas de cultivos.

El funcionario dijo que se trabajará en la ejecución del seguro agrícola para que los afectados recuperen su inversión, y que se entregarán kits de implemento agrícola subsidiados para ayudar a la reactivación.