Pero no fue el único producto en el festival, pues también se degustaron variedad de manjares de la gastronomía montuvia.

Los turistas ingresaban al parque, donde estaban ubicados los stands, pero el primer lugar en visitar era la zona de los choclos asados, donde se probaba este producto recién salido de la brasa, acompañado de una crema de queso.

Actividades. Sebastián Fallaín, propietario de este stand, manifestó que hasta las 14h00 había vendido 200 choclos de los 300 que llevó. 

Fallaín se mostró agradecido por la buena respuesta que tuvo el evento.

Pasadas las 11h00 Pablo Zambrano, presidente de la comunidad, dio la bienvenida a los asistentes e invitó a disfrutar de la programación preparada, además de probar la extensa variedad de platos, como tamales, bollos, humitas, tortas, pizzas, entre otros, algunos de ellos de origen ancestral de la provincia, como la humita y el bollo.

El folclore no fue la excepción en este festival, pues hubo la presentación artística de un grupo de adultas mayores de Bahía de Caráquez, que ofreció una danza montuvia que fue reconocida por los asistentes.

La belleza también fue parte del evento. Fue así que se eligió a la reina del festival de entre tres candidatas. Una a una realizaron su presentación y un recorrido por la pista. El jurado calificador decidió que la reina del festival fuera Yuliana Quiñónez, quien portaba varios accesorios en su vestimenta, a base de los granos del choclo, como un cintillo, bordados en su blusa y hasta sus zapatillas con este producto.

La nueva soberana fue proclamada y investida con la cinta correspondiente, por parte de Eduardo Rodríguez, jurado calificador e invitado especial.

Los niños de la comunidad también participaron con una danza manabita.

Asimismo la tradición oral del pueblo montuvio fue parte del evento.

Leonardo Cedeño, con su personaje Tiburcio Salvatierra, y Anastasia intercambiaron coplas y amorfinos, los cuales alegraron la jornada y pusieron el tinte de humor.

La música también fue otra de las manifestaciones culturales en la quinta edición del festival.

Carlos Moreira, habitante de Bahía de Caráquez, indicó que el buen clima fue uno de los factores para el éxito de este tipo de eventos, que demuestra la organización de un pueblo que busca superarse.

Patricia Loor, visitante de Tosagua, mencionó que fue una jornada completa, que incluyó buena gastronomía, música, risas y la danza manabita en las intervenciones.

“Yo vine por la torta de choclo y me fui llevando de todo un poco”, dijo.

Estrella Marcillo, presidenta del comité organizador, aseguró que hubo gran afluencia de público al festival, donde se vendió todo lo que se preparó. 

“Yo vendí cerca de 150 tortas de choclo y unos 75 platos de gallina criolla”, indicó.