significa sabios o conocedores. 

Estas son personas que han adquirido un conocimiento especial que les permite sanar males, diagnosticar enfermedades, fomentar las tradiciones milenarias recibidas por sus ancestros, brindar consejos e incluso ser guías espirituales.

Un exponente. José Joaquín Picuasi pertenece a la Asociación de Yachak´s de Ilumán. 

Él afirma que para convertirse en yachak se debe tener una edad entre los 12 a 62 años, y que hay casos en los que se nace con este don. 

“Nosotros somos tataranietos de Atahualpa y practicamos medicina ancestral y mística”, señala. 

Entre los requisitos para pertenecer a esta importante agrupación se toma en cuenta a los signos del Zodiaco: “Aquellos compañeros que son de signo Aries, Tauro, Leo, Escorpio, Sagitario y Capricornio son los elegidos para poder ejercer esta actividad, otros signos son para otras carreras”, afirma el experto. 

Para hacer una curación invocan a las elevaciones que se encuentran cerca del sector, ubicadas en los cuatro puntos cardinales: El cerro Negro al norte, el cerro de Mojanda al sur, el Taita Imbabura al este, la Mama Cotacachi al oeste. 

Además se encomiendan a elementos de la naturaleza como el Sol, el agua, la tierra y el fuego, los cuales gracias a su energía ayudan no solo a curar diversas dolencias, sino también a dirigir por el buen camino a su pueblo.

“Somos bien reconocidos, nuestro trabajo es bien garantizado para salvar al humano”, agrega José Joaquín Picuasi. 

Antecedente. El chamanismo es una actividad cuyo origen se remonta a la prehistoria de la humanidad. El yachak es una persona a quien se le atribuyen poderes especiales para curar a los enfermos e incluso comunicarse con los espíritus.