El hallazgo fue por casualidad, ya que junto a su esposa se animó a pasar por la calle Pedro Gual. Algo nostálgico, precisó que iba a algún lugar para cumplir su cometido, cuando un edificio reluciente llamó su atención, entre los terrenos cercados con hojas de zinc y otros baldíos, existentes en las calles céntricas de la ciudad.
“Antes uno iba directo al lugar de su agrado, pero ahora están dispersos y no es fácil encontrarlos”, citó.
Inversión. José Mera Zambrano, gerente de almacén El Regalo, aseguró que una vez que abrieron la zona cero no dudaron en retornar al edificio de la Pedro Gual y Morales, donde han atendido durante 40 años, para reabrir las puertas y atender a la comunidad manabita.
Tras el 16A, precisó, el almacén brindó atención en la calle Granda Centeno, pero con obtención de los permisos de trabajo iniciaron la reparación de la mampostería hasta habilitar el edificio por completo.
“El 15 de abril haremos la reinauguración, una vez que estén listos todos nuestros servicios”, indicó.
Mera confía en que a medida que los comercios vayan abriendo sus puertas los clientes vuelquen su atención al centro de Portoviejo, “ya que ha sido y debe volver a convertirse en el corazón del cantón. Los comerciantes debemos apostarle al resurgimiento”, acotó.