El de Tandil dijo que tuvo sus "opciones" en los dos sets, pero que su rival jugó mejor, más "sólido" en los momentos de los quiebres, y esa es la diferencia en este torneo.

En conferencia de prensa a la conclusión del partido, que acabó con 6-3 y 6-4, Del Potro agregó que un jugador como Federer se le puede ganar sin "jugar perfecto", y él mismo tuvo hoy varias opciones de quiebre, pero las desperdició.

Una de las claves, explicó, es que su revés va despacio todavía para enfrentarse al mejor tenista del mundo en la actualidad, tras ganar el Abierto de Australia e Indian Wells.

"Gané el partido que tenía que ganar", dijo en referencia al partido de segunda ronda ante el holandés Robin Haase por 6-2 y 6-4, por lo que se mostró satisfecho de su papel en este torneo y su partido ante Federer.

"Estoy realizado conmigo mismo en la actualidad", aseguró el argentino, que indicó que tanto Federer como el serbio Novak Djokovic, contra el que perdió en Acapulco e Indian Wells este año, son tan buenos que conocen y sacan partido a sus debilidades.

Esta situación le lleva a que no esté "cómodo" ante ellos en la mayoría del juego, circunstancia que solo le pasa contra estos dos exnúmeros uno del mundo.

Reconoció que la falta de "continuidad" le lleva a tener que enfrentarse a grandes jugadores en las primeras rondas, pero el ránking (34) es el que pone en su camino a los grandes nombres del circuito, aunque dijo esperar a que cambie la suerte.

Para ello, dijo, debe seguir mejorando y olvidarse de las operaciones en la muñeca izquierda que le han tenido apartado de las pistas durante muchos meses estos últimos años.

Explicó que su próximo destino será el torneo de Estoril (Portugal), donde comenzará su gira europea de tierra para después ir a Madrid, Roma y Roland Garros, lo que será "lindo" porque hace tiempo que no los juega. EFE