Actualizado hace: 940 días 9 horas 4 minutos
Una imperiosa necesidad
Una imperiosa necesidad
Por: Guido Álava

Viernes 24 Marzo 2017 | 04:00

La histórica visión de ver a un líder político, originario de nuestra provincia, gobernando nuestra nación con un modelo más justo y realmente descentralizado, ha generado variadas opiniones: unas en pro de este gran sueño y otras penosamente contrarias, indiferentes y/o pesimistas. Quienes opinan en contra es probable que no estén analizando con profundidad el escenario presente y del futuro próximo de los aspectos inherentes al desarrollo económico y social que debe tener esta provincia de cerca de dos millones de habitantes, misma que en los actuales momentos ya sufre los impactos de un desarrollo económico muy limitado que ha ido acumulando o generando un notorio desfase entre la demanda y oferta de puestos de trabajo dignos.

Hace 40 años, cuando apenas bordeábamos el millón de habitantes, ya había un déficit del trabajo formal; hoy pasamos del millón y medio y en las tres últimas décadas la falta de políticas nacionales en la planificación del desarrollo provincial ha generado diversos tipos de pobreza, entre estos la pobreza extrema, realidad a mil títulos gravísima.
En la historia de Manabí, ni los organismos nacionales ni provinciales han considerado estas realidades; por ello las consecuencias terribles que enfrentamos y que se agravarán de no tener el poder político para resolver mediante la planificación, financiación y ejecución de al menos tres megaproyectos que generen miles de puestos de trabajo. Entre estos: el desarrollo agrícola integral con sistemas de riego que incluya complejo agroindustrial, cadena de producción, comercialización y provisión de semillas certificadas e insumos agrícolas, (los dos últimos subsidiados.)
Hoy hay que estar convencido que el drama de angustia y dolor de decenas de miles de familias manabitas, que no atienden ni el 50 por ciento de sus necesidades básicas, se tornará mas crítico si no se apunta a la generación de nuevos y miles puestos de trabajo. No es posible el bienestar sin recursos económicos cuando no hay ni para la canasta básica, no se diga para atender el tratamiento efectivo de enfermedades propias de la subalimentación.
La visión de un manabita y un equipo de hombres y mujeres de las demás provincias, preparados, probos, con criterios de inclusión y profundo sentido de amor por los demás, gobernando al Ecuador desde Carondelet, no se la debe entender como un acto emocional de pocos, sino como una necesidad imperiosa de todos los ciudadanos de Manabí que entienden que todos los gobernantes, de diversos partidos políticos que gobernaron al país en los últimos 30 años, han excluido a nuestra provincia de los grandes proyectos generadores de riqueza. Lo expuesto en estas líneas debe ser suficiente argumento para que todos los manabitas residentes aquí y fuera de nuestra geografía respaldemos apasionadamente esta visión. Es también una razón para que los jóvenes estén dispuestos a no seguir siendo alfombras de politiqueros de Quito o Guayaquil, que nos visitan cuando quieren nuestros votos. 
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Recomendadas para ti:

Más noticias