Con el apoyo de las hermanas Lauritas en una tarima ubicada en el centro del antiguo poblado y donde existían pocas casas, Carmen fue elegida como soberana de Santo Domingo. 

Como primer acto, recuerda el gobernador, su abuela participó en la fiesta del Kasama (en español Nuevo Amanecer), que en ese entonces se celebraba en un sitio sagrado llamado el Pam’Pa.

En este sitio, actualmente conocido como comuna San Miguel de los Colorados (ubicada en el kilómetro ocho de la vía a Puerto Limón), se celebraba esta fiesta tradicional.

Los ritos, los baños de purificación y la degustación de la gastronomía ancestral primaban en este lugar, donde además se enterraba a los originarios, pasando a llamarse cementerio de la tribu Indios Colorados.

“Era una celebración sagrada en un sitio sagrado, donde desde hace 200 años aproximadamente se realizaba el Kasama, hasta que empezó a colonizarse Santo Domingo”, comentó Aguavil.

Poco a poco el Pam’Pa empezó a poblarse e incluso el camposanto fue invadido.

“Se apoderaron de un busto de nuestra etnia que estaba ubicado en el cementerio. La pregunta que nos hacemos es ¿Quién lo tiene? Queremos recuperarlo”, refirió. 

Kasama. En el año de 1999 Javier Aguavil fue nombrado como presidente de la Comisión de Fiestas del Kasama.

“Cuando me hice cargo de esa organización, la fiesta ya no se celebraba en el Pam’Pa. Tras retomar esta tradicional celebración, hace 15 años, el Consejo decidió que cada año se elegiría a una de las siete comunas tsáchilas para celebrarla”, refirió la autoridad étnica.

Para este año el presupuesto para esta fiesta relevante cayó, dice Aguavil.

El gobernador estima que se invertirán alrededor de 50 mil dólares para ejecutar el Kasama, fiesta que recibe a turistas locales, nacionales e internacionales.

“Varios ministerios, que deberían ser las entidades con mayor apoyo para las fiestas, han manifestado que no tienen presupuesto, mientras que los GAD (Municipal y Provincial) aportarían cerca de 35 mil dólares”, informó Aguavil tras la reunión mantenida con las autoridades provinciales.

Sin embargo, sí habrá festividad. 

La fecha de lanzamiento de las fiestas aún no está confirmada, pero la celebración será el 15 abril del 2017. 

Aguavil indicó que la fiesta se extenderá durante la Semana Santa que conmemoran los católicos. 

Los tambores y la danza tradicional no se harán esperar.

El ampú, que es una hierba, primará durante los rituales. Allí los nativos la mastican, mientras su dentadura se vuelve negra como un paso a seguir en los rituales.

Los baños de sanación iniciarán la madrugada del Sábado de Gloria (15 de abril).

Los ponés o chamanes tsáchilas son los encargados de realizar las curaciones.

Aguavil adelantó que este año la comuna escogida para el desarrollo de la fiesta del Kasama es Colorados del Búa.

En ese territorio se reunirán los cerca de 3.000 tsáchilas vistiendo sus 

coloridos trajes y luciendo, los varones, el característico achiote en el cabello.