La fuerte lluvia del sábado y madrugada del domingo provocó que abundante agua con lodo y piedras baje de la zona alta, lo que inundó algunas viviendas e impidió el paso normal de los vehículos.

“Todos los años se inunda y la alcantarilla que está ahí se desborda y como el camal está cerca toda esa agua también se rebosa y hay malos olores”, dijo Palma, de 79 años de edad.

Nancy Espinales, habitante del sector, también rechazó que no se arregle la situación de la alcantarilla.

“Hay que correr a sacar las cosas para que no se dañen”, expresó Espinales.

Sin embargo, lo que sí rescató es que el municipio acudió la mañana del domingo a limpiar el lodo en el lugar.