Bazurto indica que respetando la Norma Ecuatoriana de la Construcción (NEC) y los cálculos estructurales, una construcción con características sismorresistentes puede presentar como máximo daños a nivel de la mampostería.

“En caso de presentar daños estructurales severos en columnas y vigas, las viviendas tienden a colapsar”, detalla el profesional.

Se explica que pese a que no sea común realizar estudios de impacto sísmico para una vivienda, son necesarios, pues estos ayudarán a calcular los niveles de fuerza que sufriría la estructura.

Bazurto asegura que en la actualidad en las construcciones se tiende a reducir cargas en las estructuras. Es por esto que se apuesta por utilizar materiales livianos, acero o prefabricados como las paredes de gypsum.

 

>ACCIONES.   David Moreira, arquitecto, dice que en uno de los elementos estructurales que se reduce carga es en las losas. Es por esta razón que se utilizan las estructuras metálicas.

Moreira señala que los paneles prefabricados para paredes no solo ayudan a reducir cargas, sino que son más seguros.

“En Manabí, el 99 por ciento de las casas donde se va a construir necesita un cambio de suelo”, añade el arquitecto. Además comenta que es prudente dejar espacio suficiente en los laterales de la vivienda, pues en caso de un sismo tienen mayor flexibilidad.