Estos, entre otros problemas, quedaron como consecuencia del terremoto del 16A.

Así lo resumió Ceferino López, constructor a cargo de las mejoras al puente Mamey y que fue contratado por el Municipio de Portoviejo por un monto de 113 mil dólares.

Edison Santos, quien habita en el sector, dijo que el puente Mamey es uno de los más importantes de Portoviejo y pese a que soportó los embates del terremoto ya ameritaba del mejoramiento de su estructura.

El punto inicial de la labor que comenzó ayer estuvo dirigido al paso peatonal, para permitir que los vecinos y usuarios en general no queden incomunicados.

“Estamos desenroscando los pernos para sacar los paneles y virarlos, tal como lo estipula el contrato. Aspiramos cinco días (inició ayer), pero nos exigiremos al máximo para terminar antes”, precisó.

Afectaciones. Además de los daños mencionados, en la parte baja del viaducto, donde están los templadores, también hubo problemas.

En los actuales momentos, según López, el espacio que hay entre la vía y el puente es reducido y es necesario que esté más ancho, ya que la función es que al estar separados, si ocurre un movimiento telúrico no choquen.

El puente Mamey durante las noches, en el tiempo que dure su reparación, quedará abierto al tránsito. Sólo se pondrá señalización para advertir a los usuarios del riesgo existente.

“Las personas deben tomar previsiones para evitar percances”, expresó el constructor.

Otra mejora. Mientras un grupo de personas trabaja en el puente Mamey, otro se encarga de elaborar los paneles del puente San José o Rojo.

Los paneles, agregó, ya se están elaborando en la planta de la constructora, ubicada en la vía a Manta.

“En unos ocho o diez días pasaremos al San José. Trabajaremos con un puente a la vez para evitar colapsar el tránsito”, declaró