La duda generó que varios concejales  decidan investigar la distribución de los módulos en la zona comercial Nuevo Tarqui.   

Ellos creen que en ese lugar se ha beneficiado a personas que “nunca han sido comerciantes” del antiguo mercado, pero que aprovecharon en ingresar al proyecto tras el terremoto del pasado 16 de abril. 

También están aquellos comerciantes que incluyeron a familiares a la lista de beneficiados, sostienen los ediles.

El lunes, en sesión municipal de concejo, entregaron un primer informe al alcalde Jorge Zambrano, donde exponen supuestas irregularidades recogidas  en la investigación. 

En el documento se señala a una pareja de esposos que antes solo tuvo un local de comida en el mercado y ahora tienen un módulo cada uno. 

También aparece una mujer que fue comerciante de la Bahía de Manta (frente a  la terminal terrestre) y se le adjudicó un módulo en el Nuevo Tarqui, y la de una familia que tenía un solo negocio y ahora cuenta con cuatro módulos. 

En el informe se pide, además, investigar la adjudicación de dos módulos a una distribuidora de alimentos. 

Raúl Trámpuz, concejal, recordó que el Nuevo Tarqui fue creado exclusivamente para los comerciantes del antiguo mercado. 

Por esa razón, adelantó él, emitirán un segundo informe donde se solicitará al Alcalde, investigar la supuesta adjudicación de un módulo a una concejal alterna y otro a un funcionario municipal. 

Eduardo Velásquez, vicealcalde de Manta, dijo que pese a la información recopilada, quedó la inconformidad de no haber obtenido el listado completo de todos los comerciantes beneficiados con módulos. 

Señaló que solicitó esta lista a Mery Chong, quien coordinó la adjudicación de los puestos, pero ella solo entregó 1.239 de 1.834 nombres de comerciantes. 

“No se nos entregó el listado completo para ahondar en la investigación, pero lo hemos vuelto a solicitar para continuar con nuestra tarea”, agregó Velásquez.    

 

Responde. Mery Chong aseguró ayer desconocer el informe hecho por los concejales. Mencionó que lo solicitará para luego emitir un criterio. 

Sin embargo, invitó a los ediles a proporcionar los nombres completos de las personas que supuestamente se han aprovechado del proyecto, para darle trámite y resolverlo. 

Chong explicó también que le solicitaron los nombres de comerciantes adjudicados con módulos y no de los que laboran en los galpones, por tal motivo la lista no fue completa. 

Es decir, los 595 nombres restantes son de personas que no tienen módulo pero laboran por mesas. 

“Mi trabajo lo he hecho de forma correcta. No pudiera dar la cara si algo de lo realizado fuera incorrecto”, enfatizó la funcionaria. 

Aunque tampoco descartó “un rango de 2% a 3% de error ” en el proceso de adjudicación. 

Justificó que “no hay proyecto en el mundo que no tenga errores”, y que el Nuevo Tarqui no sería la excepción.  

Con ella coincide el Alcalde, quien en la sesión del lunes manifestó: “No voy a sostener que todo ha sido perfecto (en la adjudicación de módulos), pero en una situación tan grande tuvo que haber habido algún problema”.  

A lo que se refería Zambrano es que en total se asistió a 1.834 comerciantes, un número alto que cruzó por varios procesos con el fin de corroborar si eran o no los verdaderos trabajadores del antiguo Tarqui. 

El 12 de enero, en el Nuevo Tarqui y frente a decenas de comerciantes que salieron a las calles a protestar por atención, la autoridad local reconoció el problema que hoy investigan los ediles. 

“Aquí hay comerciantes que no son de Tarqui, es verdad”, señaló. 

Antes de aquello, una comerciante dijo públicamente al Alcalde que varios dirigentes de Tarqui inflaron  de 100 hasta 150 la lista de socios para beneficiar a otras personas que nunca antes fueron comerciantes.

Estefanía Macías, concejal, aseguró conocer algunos vendedores antiguos del mercado que hoy no tienen puestos.