Obama lleva varios días diciendo adiós y hace justo una semana, el 10 de enero, ofreció desde Chicago el último gran discurso de su Presidencia, en el que animó a sus compatriotas a permanecer involucrados y ser "guardianes" de la democracia.
Además, en su último discurso radiofónico a la nación, que se transmite los sábados, calificó como el "honor" de su vida haber sido presidente del país durante dos mandatos consecutivos y aseguró que continuará trabajando para el pueblo estadounidense "como un ciudadano" por el resto de sus días.
Su viaje a Chicago fue su último desplazamiento fuera de Washington a bordo del Air Force One.
No obstante, los mandatarios salientes suelen hacer un último vuelo en el avión presidencial cuando ya han dejado formalmente el cargo y, en esos casos, aunque el aparato es el mismo, no se le llama Air Force One, ya que esa denominación se usa únicamente cuando a bordo va el presidente en ejercicio.
Obama piensa continuar con esa tradición y escaparse de Washington junto a su familia el mismo viernes, "poco después" de los actos de investidura presidencial de Trump, según el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, quien no ha dado detalles de cuál será su destino.
No obstante, hoy la cadena CNN adelantó, con fuentes anónimas, que los Obama se irán a descansar a Palm Springs (California).
Obama dejará la Casa Blanca con un índice de popularidad del 58 %, de acuerdo con la encuestadora Gallup. EFE