Recuerda que la dinámica de los negocios avanzaba bien hasta el terremoto del 16 de abril que colapsó a los manabitas.

Sus edificios quedaron intactos, sin embargo al estar en la zona cero, cerrada desde esa fecha, no generan dinero por el pago de alquiler. Ya son 81.000 dólares que no recibe en estos nueve meses, por lo que pasa una crisis económica.

Guale espera que la reapertura de las nueve manzanas que faltan del excasco comercial de Portoviejo se cumpla rápido y así este sector vuelva a ser como antes. 

Dice estar seguro de que en poco tiempo eso se cumplirá y los compradores regresarán con el mismo ímpetu que tenían hasta antes del sismo.

Leila Lee tiene el mismo positivismo. Está segura de que la reapertura será pronto, por eso ya pinta su local en la calle Chile.

Plazo. Patricio Vélez,  director de Desarrollo Urbano y Planificación del Municipio, informó que la apertura de los tramos de calles que faltan del casco comercial será el 25 de febrero. 

Señaló que se busca hasta entonces asegurar que la zona tenga los servicios de agua potable, electricidad, alcantarillado sanitario y pluvial; además de semáforos y señalética. Afirmó que ahora solo resta el alcantarillado, en el cual trabaja Portoaguas que, según le informó, tendrá  todo listo hasta el 20 de febrero, por lo que aspiran cinco días después tener todo ajustado para que las personas vuelvan al lugar.

Plan. Mencionó que en las calles del centro ya habilitadas no se permiten vendedores ambulantes, los cuales han sido reubicados en la calle Alajuela.

Además dijo que esperan a fines de enero el primer informe del consultor del plan maestro urbano para saber el futuro del casco comercial. 

La consultoría dirá qué tipo de edificaciones, negocios o actividades irán en el lugar. “Habrá mucha influencia de la plaza mayor que se edificará donde estaba el edificio del Centro Comercial”, detalló el funcionario.