Juventud, experiencia, dinámica, jerarquía, carácter, pertenencia...
Estas cualidades estuvieron presentes en la recta final de la Liga Nacional, que tiene un campeón inédito.
El camino a la gloria quedó reservado solamente para HR.
El club apostó a los ‘pelados’ y al proyecto a largo plazo. Con un equipo joven demostró que los años no son condicionantes para llegar lejos.
“Al principio del torneo, si a uno le decían que iba a llegar hasta acá, era un sueño. Ahora lo estamos viviendo y disfrutando”, declaró el entrenador de HR, Jimmy Cedeño, quien aseguró que tuvo sus frutos por la “unión y con convicción”.
El nivel emocionó a los aficionados manabitas en la provincia, la puesta en escena demostró que HR lideró su zona con solvencia y llegó al duelo con ICCAN, de Macas, con un esquema y un sistema de juego contundentes.
Con un par de internos sólidos, buenas manos en el armado de su juego y efectividad en triples, el equipo dio muestras de carácter y tuvo la jerarquía necesaria para alzar la copa, gritar ¡campeón! y tener a Manabí orgullosa de su gente.
La plantilla dedicó el título a la provincia después de que esta tierra y sus habitantes sufrieran la tragedia del terremoto (16 de abril del 2016).