En Manabí el uso de este dispositivo, que permite calcular el valor que se debe pagar por una carrera de taxi en base a la distancia recorrida y el tiempo, ha quedado casi en el olvido. El taxímetro ha pasado a ser un objeto inútil al interior de los vehículos, a tal punto que muchos lo desconectan.

Pocos son los usuarios que solicitan el uso de este elemento. La mayoría negocia directamente el valor o paga un precio que, en ocasiones, es más alto del que tendría que cancelar si pusieran el taxímetro en funcionamiento.

Hay quejas de usuarios que aseguran que les cobran valores exagerados por carreras mínimas, sobre todo en las noches y en determinadas fechas, como ocurrió recientemente en los feriados por Navidad y Año Nuevo.

La Ley de Tránsito establece a la Agencia Nacional de Tránsito como el organismo encargado de la regulación y control de los taxímetros en todo el país. También señala multa por el 15 por ciento del salario básico y 4,5 puntos menos en la licencia para el conductor que infrinja esta disposición.

Es esta institución la que debe preocuparse por realizar operativos para controlar el uso adecuado del taxímetro, no solamente porque así lo demanda la normativa sino, también, por vigilar que los usuarios paguen el precio justo por los servicios.