Para Wilson Macías también fue la primera vez que compró el roscón. A este ciudadano le llamó la atención la demanda que se nota en las calles.

El consumo de este producto es relativamente nuevo en las panaderías o pastelerías de la ciudad, donde sus dueños han debido incursionar en su elaboración para atender la demanda de muchos clientes.

Elaboran. Eduardo Cedeño, de la pastelería El Edén, es un experto en su preparación. Luego de vivir 14 años en Barcelona- España, donde es toda una tradición su consumo cada 6 de enero, se decidió a prepararlo en Portoviejo.

Señala que el roscón parte de la forma de las roscas manabitas, pero el de reyes es mucho más grande y esponjoso, además de dulce. Se elabora con una masa especial en la que se combinan extractos de frutas y sabores para hacerlo más delicioso, aseguró.

La preparación se remata con un “chorro” de manjar en la parte exterior y colaciones. La presentación es clave, por eso lo entregan envuelto en plástico transparente.

En su caso, señaló que preparó 200 roscones, los cuales se terminaron antes del mediodía. El precio va desde los 3 hasta los 7 dólares, depende del tamaño, explicó.

En la panadería Arte Pan, el chef Diego Faltun dijo que el año anterior vendieron 1.500 roscones, por lo que en esta ocasión prepararon la misma cantidad, sin embargo, debieron elaborar de urgencia 500 adicionales  debido a la alta demanda. “Nos han cogido de sorpresa. No imaginábamos que los portovejenses y manabitas iban a responder así con nuestro producto”, indicó el experto.  

En la pastelería Nuevo Jerusalén tuvieron el mismo resultado, allí el producto se terminó la tarde del 5 de enero, ya que las familias querían estar seguras de tenerlo el 6 de enero para compartir, dijo Lourdes Alvarado, quien mencionó que no se esperaba la inusitada demanda.

Crecimiento.  Los dueños de pastelerías señalaron que el consumo de los roscones de reyes se nota desde hace unos tres años, aunque ha logrado su pico máximo en este 2017, dijeron.

Ellos coinciden en que se debe a que muchos manabitas han vivido en España y regresaron con esa costumbre propia de ese país, lo que ha causado que sea muy requerido cada 6 de enero, aunque señalan que su producción empieza  desde la Navidad hasta más o menos el 10 de enero.

Hoy sábado creen que habrá buena demanda porque muchos pasarán en familia.