Ecógrafos en 3D, camillas, consultorios, todo quedó enterrado bajo el edificio destruido que estaba en la calle Rocafuerte y Eloy Alfaro. Las pérdidas sumaron 800 mil dólares, dice el galeno.

Así como Yanqui, cientos de médicos de Manabí se quedaron sin sus consultorios y sin costosos equipos luego del sismo. Algunos estaban en clínicas como la San Antonio, Santa Teresita o en edificios exclusivos como el del Pacífico, donde atendían los especialistas.

CASOS. Renner Farfán, presidente del colegio de Médicos de Manabí, señaló que este fue uno de los sectores más damnificados por la tragedia. De hecho, Manabí perdió 600 camas hospitalarias por los daños en los centros de salud públicos y privados, mencionó.

Dijo que sus colegas de un momento a otro se quedaron sin un lugar donde atender y hasta ahora, más de ocho meses después del sismo, aún no tienen un consultorio.

Él mismo atraviesa por esa situación, pues la clínica Santa Teresita, de la que era director, se destruyó. Allí funcionaba su consulta de neumología. Por ahora tiene el plan de construir la clínica en la avenida Reales Tamarindos.

CIFRAS. Las afectaciones de los consultorios se nota en los registros del Ministerio de Salud Pública.

Rafael Beltrón, director provincial de salud, dijo que en el año 2015 se emitieron 1.640 permisos de funcionamientos de salud, es decir permisos a consultorios, laboratorios y más servicios, sin embargo señaló que en el 2016 la cifra bajó a 996 permisos, es decir 644 locales no renovaron. Asegura que se debe al terremoto.

Recordó que cada local de salud, para poder funcionar, debe tramitar el permiso que dura un año calendario. Además el dueño del local, 20 días antes de la caducidad, debe presentar la solicitud en la coordinación zonal para emitir el nuevo.

Agregó que en el 2016 el rubro más alto de permisos se concentra en los deconsultorios de medicina general, con 330 solicitudes.

Renner Farfán mencionó que en medio de todo este panorama los médicos han demostrado mucha fortaleza para salir adelante. Dijo que inicialmente muchos se fueron a atender a sus casas, luego han regresado a los consultorios que no cayeron y lo que hacen es compartirlo, así, explicó, un especialista lo ocupa de 08h00 a 12h00 y luego viene un segundo que atiende hasta las 16h00, incluso puede haber un tercero que llegue hasta las 20h00, además mencionó que la misma secretaria sirve a los tres profesionales.

Señaló que esa rotación permite optimizar locales. Dijo estar seguro que el sector saldrá adelante. Con él coincide Manuel Yanqui, quien aseveró que con trabajo los médicos progresan.

En su caso, indicó, luego que se le cayó el edificio agradeció a Dios por estar vivo y habilitó su centro ecográfico a un costado del caído.

La idea del Municipio de Portoviejo es convertir a la capital manabita en un conglomerado o “clúster de salud”, que incluye la construcción del hospital de especialidades y más clínicas privadas.