Los nuevos radares son móviles y portátiles y operan mediante el uso de un panel solar generador de energía y un banco de acumulación de energía de 6 baterías, no requiere del uso de combustible. 

Estos equipos poseen un sistema de monitoreo de tráfico integrado que les permite detectar y notificar las infracciones por exceso del límite de velocidad durante el día y la noche y captar imágenes adecuadas para el reconocimiento automático del número de placa. Además pueden transmitir la grabación en tiempo real al centro de imágenes de la CTE.