Esta imposibilidad de transitar por esa arteria obliga a que las volquetas, que acarrean material para la edificación de obras en el cantón y la provincia, tomen vías alternas pero más largas, encareciendo el rubro transporte y, por consiguiente, el costo de los trabajos a realizar. Se recuerda que el lamentable deceso de una menor, arrollada por uno de los vehículos de transporte pesado, determinó la protesta de residentes de la zona, quienes se tomaron la vía para pedir mayores seguridades.

Pero de aquello ya han transcurrido varios meses, preguntándose la ciudadanía por qué el atraso en la apertura de la calle, puesto que como accidente de tránsito debe ya haberse efectuado el proceso de investigación, así como los reclamos tomados en cuenta para su solución.

Entonces, es hora de que también se preste atención al pedido de que la calle no puede continuar impedida a la circulación por una medida arbitraria, mucho menos si esa condición afecta de alguna manera al progreso general.