A pocas semanas de que se realizara su sueño de entrar a una iglesia vestida de blanco, Romina Pitton, psicóloga, fue abandonada por quien le había jurado amor eterno, publica el portal de noticias Upscl.
Sin embargo, ella en lugar de llorar y deprimirse decidió celebrar junto a otra “novia” de cuatro patas la respectiva fiesta de matrimonio. Pitton ya tenía el vestido, el salón, fecha e invitaciones enviadas, así que, según ella, no tenía porqué no celebrarlo. La novia de cuatro patas se llama Regina y es su mascota. Regina estaba también vestida de blanco y fue la sensación de la fiesta. Todos sus seres queridos llegaron a apoyarla y a nadie pareció importarle que Romina caminara hacia el altar solo con Regina.
La novia plantada escribió en Facebook: “Gracias por todo ese cariño que me han demostrado. Sigo feliz por haber llevado adelante mi fiesta a pesar del novio”. El sitio Upscl informó que el enamorado desapareció completamente.