Marlon Vargas, presidente de la Confeniae, expresó su rechazo a esta medida y responsabilizó al Gobierno de cualquier situación que pudiera presentarse.

También declaró en alerta máxima a las organizaciones de la región amazónica, “haciendo un llamado a la solidaridad para contrarrestar esta flagrante violación de derechos”.

Los agentes manifestaron que el desalojo se ejecuta en cumplimiento de una resolución de la Secretaría de Gestión de la Política sobre el registro de organizaciones de la sociedad civil.

“Hacemos un llamado a la unidad entre pueblos y nacionalidades en la Amazonía, y a no caer en el juego del Gobierno de Rafael Correa”, señaló Jorge Herrera, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador.