El local no tiene nombre, pero su propietaria, Kenny Cedeño, asegura que ese no es obstáculo para que los comensales lleguen a saborear lo que se prepara para la venta. 

Cedeño indica que hay un factor que incide para el incremento de las ventas en un 60%. Sostiene que es el traslado de algunas facultades de la Universidad Técnica de Manabí (UTM) desde Portoviejo a Santa Ana. 

La emprendedora indicó que tanto ha sido el incremento de transeúntes por la zona, que “ya hay bastante competencia en el sector”. Mencionó que después del terremoto comenzaron a llegar otras personas a poner negocios, lo que es bueno para la reactivación de la parroquia.

Señaló que a su local llegan a servirse panes de almidón, tortillas, pastelillos, corviches, jugos y colas, los estudiantes de otros cantones e incluso de provincias como Esmeraldas y Los Ríos.

 

>otros locales. Vanesa Mendoza y su esposo Javier Intriago instalaron una panadería-pastelería denominada “Cheesecake”. Mendoza señaló que son de Portoviejo, pero decidieron irse a Lodana a raíz de que su pareja perdió su trabajo. 

“Mi esposo es panadero y por eso decidió seguir en la actividad, pero ahora como emprendedor”, dijo.

Jackeline Zambrano también decidió regresar a Lodana. Ella señaló que vivía entre las calles García Moreno, Córdova y 10 de Agosto, en Portoviejo. 

En Lodana la ciudadana santanense tiene un restaurante llamado Jardín de Dorita, esto para continuar con la actividad de venta de comida que tenía en Portoviejo.